Un día cualquiera de la semana pasada fue uno de esos en los que sabes no avanzarás mucho por cualquier razón. Así que planeamos de repente una excursión e Iván sugirió que fuéramos al parque ecológico que tenemos no muy lejos de casa. Así que nos pusimos los abrigos, gorros, bufandas y guantes y a ver aves que te crió. Por lo menos no llovía sino y el cielo estaba despejado, con sol y todo. Así que fue una mañana provechosa y los niños difrutaron bastante.
La vista desde aquí arriba, como una torreta, era bastante buena.
Alrededor de las charcas grandes encontramos unas casetas donde puedes entrar y sentarte a admirar las aves que se posan allí a buscar su comida bajo el agua, o simplemente a nadar. Lo que más les gustó a los niños es ver un cisne precioso y su manera de meter medio cuerpo bajo el agua buscando su comida.
Este es uno de los caminos por los que anduvimos.
Mikey estuvo recolectando cada hoja que veía y que era diferente.
1 comentario:
Qué día más bonito. A nosotros nos fascinan las aves y vamos a nmenudo a observarlas. Un besito
Esther
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