Como siempre, cada vez que subimos a esta zona de la montaña, se nos acercan los caballos que nadie sabe de quién son pero que viven por allí. Aquí Iván intentando hacer migas con uno de ellos.
Otro de esos días en los que subimos a una montaña cerca de casa y los niños hacen cualquier cosa para divertirse. Encontraron y arrastraron palos desde cualquier lado y se montaron su propio"txoko".
3 comentarios:
Qué chulada de cabaña!!! qué día más bonito, los niños en la naturaleza están en su medio.... besos
Esther
Que cabaña más chula. Parece un tipi indio.
Un beso
Sí, la verdad es que no hay juguete que pueda sustituir la imaginación de los niños en un ambiente creativo como puede ser el campo o la montaña.
Vivimos en un precioso valle rodeado de montañas así que creo que somos privilegiados.
saludos
ketty
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