Mirándoles a la cara, ¿creéis que Michael y mis 4 mosqueteros lo pasaron bien patinando?

Una de las atividades de los homeschoolers de nuestra zona fue ir a patinar al palacio de hielo. Eramos cinco familias con niños de todas las edades. Pudimos alquilar la pista sólo para nosotros lo cual fue estupendo ya que eso les daba mas sitio para correr jugar.

Incluyo otra foto de los que se atrevieron a pisar el hielo incluyendo algún valiente papá.
Las mamás nos conformamos a mirar desde la grada o desde la cafetería tomando un café y viéndoles a través de la cristalera.

Nuestra hija Ester, (con guantes rosas detrás del quequeño sentado) fue la más valiente ya que me suplicó para que le dejáramos patinar, porque su brazo izquierdo estaba escayolado desde la mano hasta el hombro, y ya podéis imaginar, yo no quería que entrara en la pista. Al final me convencieron y se lo pasó de maravilla sin caerse ni romperse el otro brazo.

En este video podéis ver a Mikey, nuestro peque. Mikey fue pisar el suelo y caer al hielo, lo cual le asustó bastante ya que ni siquiera había patinado en patines de ruedas nunca. Así que uno de los monitores de la pista le ayudó y le enseño durante un rato, y esto es lo que aprendió. No salió del hielo hasta casi la hora de irnos y muy contento con su nueva experiencia.

Hasta otra.